Melinda Grenier dejó su trabajo en Amazon para comenzar su propio puesto de café móvil, Hay Girl Coffee, invirtiendo alrededor de $100,000 en un tráiler para iniciar su sueño. Todo parecía que iba a funcionar, pero luego comenzó el proceso de permisos con el Departamento de Salud del Condado de Snohomish, y las cosas no salieron según lo planeado.
El Departamento de Salud está 5 meses atrasado en las solicitudes de permisos, debido a la rotación de personal y un aumento en las solicitudes de permisos. Incluso cuando las cosas van bien, la agencia aún puede tardar hasta 3 meses en procesar un permiso de comida móvil.
Mientras tanto, los vendedores de alimentos móviles tienen que solicitar permisos temporales, que cuestan miles de dólares y ponen una gran presión financiera en sus resultados.
Lori Johnson, directora de la Asociación de Camiones de Comida del Estado de Washington, enfatiza que las regulaciones innecesarias y costosas están sobrecargando a las pequeñas empresas como la de Grenier y que el proceso necesita ser simplificado.
Otros estados tienen leyes que aprueban automáticamente los permisos si el gobierno tarda una cantidad de tiempo irrazonable en procesar el permiso. Si bien el principio no puede aplicarse a todos los tipos de permisos, el permiso de comida móvil sería un buen candidato para un cambio en la ley estatal o municipal. Dado que el Departamento de Salud emite y cobra por los permisos temporales, al menos se debería considerar la exención de las tarifas para los permisos temporales cuando la demora es causada por la agencia gubernamental.
Las demoras gubernamentales y la burocracia destruyen las pequeñas empresas. A medida que el condado de Snohomish enfrenta estos desafíos, es esencial encontrar un equilibrio entre la regulación y el apoyo a los emprendedores locales.